OPINION José Carlos Ruiz, fuente OKDiario.com | REA nº 29 | Publicado en Mayo de 2016

El medio OKDiario.com ha publicado declaraciones del productor Javier Castelló, según las cual, su exnovia y publicista Elsa Martínez podría haber estado implicada en delitos de corrupción durante su cargo como directora de la Ciudad de la Luz, todo a través de un periodista que merece todo mi respeto, Miguel Ángel Ruiz Coll, quien resiste una auténtica marea de ataques por publicar informaciones de legítimo interés público en base la constitución española.

El productor Javier Castelló, en declaraciones efectuadas a OKDIARIO: “La directora de Ciudad de la Luz mandaba al chófer a Valencia a recoger los sobres de las comisiones”

Elsa Martínez no tardó en enzarzarse en una reyerta twitera como no podía ser de otra manera en estos tiempos modernos, la cual también ha sido ampliamente convertida en crónica por el mismo diario, en la cual ha procedido a defenderse como suele ser en estos casos.

De todas maneras, hay cosas sencillas, directas y sagaces que no dejan demasiado espacio a la duda sin necesidad de entrar en el tan manido e innecesario insulto, algo fácil, barato y de poco uso. Realmente, tenemos derecho a preguntarnos los ciudadanos de a pie cosas como esta: ¿en base a qué formación específica se tomó la decisión para que una persona simplemente vinculada al mundo de la publicidad empresarial, y sin conexión alguna con el conocimiento del mundo del cine, se convirtiese de la noche a la mañana en directora de una institución dedicada al cine? No tiene demasiado sentido, y viene sacar punta, una vez más, al escaso, por no decir nulo criterio con el que muchas decisiones de gestión se tomaban dentro del seno del PP en general y del valenciano en particular.

Elsa Martínez según artículos investigacion OKDiario.com: «Me estoy pensado cobrarle una pasta por mis gestiones», fuente OKDiario.

OkDiario desvela más asuntos escabrosos:

‘Al respecto, el que entonces era su compañero sentimental, Javier Castelló, explica que el contrato para la “actualización de la web de Ciudad de la Luz no se debía pagar, porque lo realiza un empleado de Ciudad de la Luz“. Es decir, Elsa Martínez aprobó el pago de una factura de 49.300 euros a una empresa externa, por un trabajo que en realidad había realizado un empleado de los estudios de cine.En 2011, Martínez adjudicó a dedo otro contrato de 49.300 euros, por “procedimiento negociado sin publicidad”, para actualizar la página web institucional de Ciudad de la Luz y adaptarla al libro de estilo de la Generalitat.

En su informe correspondiente a 2010, la Sindicatura de Cuentas denunció irregularidades en el contrato a dedo que Elsa Martínez adjudicó, mediante un “procedimiento negociado sin publicidad”, para el servicio de mantenimiento de los sistemas informáticos de los estudios de cine por 62.372 euros.

Además de saltarse la Ley al no convocar un concurso, señala la Sindicatura, nunca se llegó a acreditar que la empresa adjudicataria cumpliera “requisitos esenciales como la titulación académica y la experiencia profesional” exigidas en el pliego de condiciones. Un año después, Elsa Martínez renovó el contrato a la misma empresa y lo incrementó en un 60%, también de forma ilegal, según la Sindicatura.

OKDiario y el periodismo de investigación sobre Gerardo Camps, vinculado a Elsa Martínez

El mismo diario ha desvelado presuntas irregularidades en la gestión de la Ciudad de la Luz, entre otras, las órdenes de Gerardo Camps para abultar facturas y redondear presupuestos, o el hecho de que últimamente este político parece haber caído en desgracia dentro de un partido que carga con una estela de corrupción larga y sombría.

Una muestra más de la carencia absoluta de ética profesional e informativa por parte del diario Información se ve en el hecho de Elsa Martínez siga lanzando las ramplonas columnas de autobombo en las páginas del mismo. Tienen la gracia del bufón, pero hasta un bufón termina por cansar.

Hace unas horas era el diario Las Provincias el que hablaba de las generosas propinas de Gerardo Camps a costa del dnero de los contribuyentes, se cita a dicho diario: «Según los socialistas, el diputado popular gastó 42.000 euros en comidas en restaurantes de lujo entre 2007 y 2011 que se cargaron a la caja fija de la Conselleria que encabezaba, de la Sociedad Proyectos Temáticos, que «prácticamente no se reunía», y de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Un total de 8.400 euros anuales. Sin embargo, como apuntó Muñoz, la cuantía total del despilfarro de dinero público en locales gastronómicos del anterior Consell asciende a más de medio millón de euros (553.000 para ser exactos).»

Elsa Martínez, columnista del diario Información

Páginas obsoletas de diarios que no saben pasar página, porque están en deuda con los presupuestos que estos mismos políticos adjudicaban en forma de partidas de publicidad para los diarios locales, son las que se imprimen cuando personas como Elsa Martínez se sirven de los mismos para lavar su cara en tiempos revueltos como los que vivimos. Así, periodistas como África Prado, Cristina Martínez o Rogelio Fenoll son responsables de que la gente más mediocre termine por rellenar las tribunas de garabatos destinados a publicitar su propia imagen que en el fondo solo esconde una mediocridad recalcitrante e insalvable,  dedicandose por otro lado a practicar un boicot descarado y patético y sobretodo inútil a los verdaderos actores culturales, en realidad están tan en deuda con la sociedad a la que des-informa como los políticos cuyos escándalos de corrupción son utilizados para rellenar su páginas. Cuando unos periodistas pierden la neutralidad informativa y llegan al extremo vicioso de silenciar los hechos tal cual acontecen para ensalzar con humo y gas lacrimógeno a los presuntamente corruptos, es que algo falla, aunque no es nuevo.

Comparar el trabajo periodístico de Miguel Ángel Ruiz Coll con el de los mencionados del Diario Información es referirse a los verdaderos valores del periodismo respecto al acomodado y mediocre,  que en su poltrona sirve los intereses de una corporación que bien sabemos a cobrado y mucho de la publicidad de la Generalitat en la época de excesos que ha caracterizado el declive de la España contemporánea. Las columnas de Elsa Martínez en el Diario Información son un trato de favor para compensar lo bien que ella se portó con el medio en su época como directora del centro audiovisual, y ya va a verse y a verificarse lo sucedido.

No solo eso, miremos por ejemplo la noción de ‘periodismo’ cuando descubrimos que el hijo del ‘encargado de la casa Azorín’ de Elda, Juan José Paya Rico, termina por garrapatear en el diario Información y después, ¡magia potagia!, se convierte en ‘asesor’ del Instituto de Cultura Juan Gil-Ambert, que de gilalbertiano tiene solo el robo del nombre, siempre bajo el mandato del tan amigo del PP, el político José Luis Ferris. Otra de las muchas designaciones de ‘asesoría’ que no están justificadas por un CV real del designado. Esta clase de vinculaciones, estos entresijos tan evidentes, toda esta masa de medicridad palpitante y hediente no hay detergente que la lave, y aunque es de ley que el mediocre tiene que sobrevivir a cualquier precio, como cualquier otra criatura en la faz de la tierra,  lo lamentable es que en el secot periodístico para su supervivencia necesite practicar políticas tan oscuras como las desinformativas, en claro conflicto de intereses con la libertad de prensa y el derecho de su audiencia a ser informada de manera neutral.

Personalmente he enviado docenas de propuestas de columnas de opinión para las tribunas, pero ninguna ha sido aceptada, ni me han respondido los mencionados periodistas jamás a petición alguna, porque al parecer es un diario para que personas como Elsa Martínez laven su cara después de todo lo que ya sabemos pasó en la Ciudad de la Luz. Todo esto acaba dentro del mismo saco, así son algunos columnistas de Diario Información y así son algunos de los periodistas que lo manejan.

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